El Caso de un Enfoque del Sector Privado en la Creación de Resiliencia Climática en la Región del Caribe

La 29ª Conferencia de las Partes sobre el Clima (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) se reunió en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre de 2024. Apodada la “Conferencia de Financiación”, existía la expectativa, especialmente por parte de las economías vulnerables y marginadas, de que esta reunión abordara cómo los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) y otras economías afectadas de forma similar financiarían la acción climática y crearían resiliencia para garantizar su sostenibilidad.

A estas alturas, todo el mundo estaría familiarizado con la campaña “1,5 para seguir vivos”, que pretendía concienciar sobre el estado del calentamiento global y la necesidad de mantener la temperatura global por debajo de 1,5 grados centígrados. Los científicos sostienen desde hace tiempo que la acción humana, incluida la quema de combustibles fósiles como el carbón, el gas y el petróleo en los hogares y la industria, ha contribuido al aumento de los niveles de dióxido de carbono, incrementando la temperatura de la Tierra. Estas temperaturas crecientes provocan un clima más frecuente e intenso, olas de calor, lluvias torrenciales e inundaciones, un aumento del nivel del mar y tormentas y huracanes más intensos.

El año 2024 ya va camino de ser el más caluroso jamás registrado1 esta aleccionadora evaluación tendrá efectos perjudiciales para los PEID, incluido el Caribe. Sólo en julio de este año, el huracán Beryl fue la tormenta de categoría 5 más temprana registrada, causando cientos de millones de dólares en daños y pérdidas y devastación completas en Carriacou y Petite Martinique, Granada. Así pues, el imperativo de que TODAS las economías actúen no se basa en una trayectoria a medio o largo plazo, sino que es una experiencia vivida para nosotros en el Caribe.

Los actores caribeños, grandes y pequeños, privados y públicos, deben desempeñar un papel en la construcción de una comunidad resiliente. Reconociendo esto, y teniendo en cuenta el mandato de Caribbean Export, como principal ejecutor de programas del sector privado en el Caribe, la Agencia organizó una mesa redonda como contribución a las voces caribeñas en la COP29: Crear resiliencia climática en la región del Caribe: un enfoque del sector privado.

Aunque el Caribe es famoso por su belleza natural, ya se está tambaleando por los devastadores efectos del cambio climático y la degradación medioambiental, que imponen una importante presión económica a industrias como el turismo y la agricultura, y al desarrollo económico en general. Los impactos de los huracanes, las pérdidas turísticas y los daños a las infraestructuras por el aumento del nivel del mar podrían ascender a 22.000 millones de USD al año en 2050 y a 46.000 millones de USD al año en 2100, lo que representa el 10% y el 22% del PIB regional actual.2 .

Más allá de los peligros del cambio climático, la región se enfrenta a otro reto: el elevado coste de la energía. En la OECO, las tarifas energéticas superan los 0,35 US$/kWh3 lo que supone más del doble del coste medio de la energía en la OCDE de 0,15 US$/kWh y muy por encima de la media mundial de 0,17 US$/kWh4 . Esta presión económica es especialmente grave si se combina con los esfuerzos de la región por recuperarse de la pandemia de COVID-19, que ha interrumpido las cadenas de suministro y ha tensado las economías locales. Salvo Trinidad y Tobago, que se beneficia de unos costes energéticos más bajos debido a la producción nacional de petróleo y gas, el resto de la región sigue enfrentándose a la carga de los elevados precios de la energía, lo que hace que la región no sea competitiva en muchas industrias.

Al mismo tiempo, los retos que plantean los elevados costes de la energía y la vulnerabilidad climática ponen de relieve la necesidad de una transición global hacia una economía verde. Esta transición, además de urgente, está repleta de oportunidades de transformación económica. Las energías renovables, incluidas la solar, la eólica y la marina, representan uno de los sectores más prometedores del Caribe. La región está bendecida con abundantes recursos naturales. Entre 2015 y 2022, el Caribe aumentó su capacidad de energía renovable en un 51%, alcanzando el 64% de la generación a partir de fuentes renovables en 2022.5 . Sin embargo, este ritmo debe acelerarse. Como la población y el crecimiento económico continúan, se prevé que la demanda de electricidad aumente una media anual del 2,3% de 2022 a 20506 amplificando aún más la necesidad de soluciones energéticas sostenibles y eficientes.

La transición a la economía verde también ofrece beneficios económicos sustanciales. Un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo y el Banco Interamericano de Desarrollo publicado en 2020 estimaba que los esfuerzos de descarbonización podrían crear aproximadamente 400.000 puestos de trabajo en el Caribe7 . Además, la Agencia Internacional de Energías Renovables ha proyectado que, por cada dólar estadounidense invertido en la transición energética, podrían generarse 0,93 dólares adicionales de crecimiento del PIB, más allá del escenario habitual. Estas cifras ilustran el potencial de ganancias económicas significativas a través de inversiones sostenibles8.

Los datos muestran que las PYME representan entre el 70 y el 85% de las economías caribeñas, por lo que, como motores del crecimiento en importantes sectores de la economía, las PYME pueden contribuir significativamente a la transición hacia prácticas más ecológicas y respetuosas con el clima, que a su vez auguran una importante creación de empleo al tiempo que mitigan los riesgos climáticos.

Pasando a la mesa redonda, se unieron al Director Ejecutivo de Caribbean Export el Director Ejecutivo del Centro Caribeño de Energías Renovables y Eficiencia Energética (CCREEE), el Vicepresidente del Banco de Desarrollo del Caribe y el Fundador y Presidente de Kenesjay Green, una PYME y operador en el espacio de las energías renovables.

El debate planteó algunos puntos críticos a considerar sobre cómo se puede apoyar a las PYME para que logren un mayor impacto a la hora de abordar la acción por el clima. Pueden resumirse como sigue:

  1. El acceso a la financiación aumentará el alcance y la escala de los proyectos para contribuir a la transición verde
    • Las prácticas y estrategias ecológicas requieren inversiones significativas en sistemas de energía renovable, equipos energéticamente eficientes, gestión de residuos, etc. Así pues, el acceso a los fondos permitirá a las PYME adoptar las soluciones innovadoras necesarias para tener un impacto significativo, aplicando soluciones ecológicas y contribuyendo globalmente a los imperativos climáticos.
  2. La asistencia técnica es un motor importante
    • Aunque los esfuerzos por la transición ecológica son populares en el Caribe, muchas PYME carecen de detalles sobre las tecnologías y prácticas ecológicas, así como sobre los beneficios prácticos y las soluciones para la transición a operaciones sostenibles. Por tanto, no podemos exagerar la importancia de la transferencia de conocimientos, incluida la realización de evaluaciones que incluyan auditorías energéticas, para señalar las oportunidades de prácticas más ecológicas. Además, también se identificó la necesidad de contar con las tecnologías innovadoras adecuadas y las soluciones apropiadas.
  3. La necesidad de un entorno favorable
    • Unas políticas y unos marcos normativos claros, aplicables y previsibles son importantes no sólo para las PYME, sino también como señales importantes para los inversores y los financieros, ya que estas políticas fomentan la innovación. Se hizo un llamamiento a los gobiernos caribeños para que actúen con presteza a fin de actualizar las políticas para atraer el capital privado que financie la transición.
  4. Asociaciones para la acción climática
    • La colaboración es esencial para abordar la acción climática y construir un Caribe más resiliente. Debido a las complejidades que rodean a la construcción de la resiliencia climática, las asociaciones requerirán no sólo la puesta en común de recursos, sino también la experiencia, la aportación de las comunidades locales y los socios internacionales para lograr un impacto.

Conclusión

El Caribe se enfrenta a retos sin precedentes derivados del cambio climático, pero también tiene un inmenso potencial de transformación. El sector privado es un motor esencial de este cambio, capaz de fomentar la innovación y acelerar la transición hacia una economía verde. El acceso a la financiación, el desarrollo de capacidades, las políticas de apoyo y las asociaciones de colaboración son fundamentales para este esfuerzo.

Aunque la COP29 no cumplió las expectativas9 la resiliencia de la región reside en su capacidad para actuar con decisión. Adoptando prácticas sostenibles y amplificando los esfuerzos de defensa, el Caribe puede redefinir su futuro económico. La resiliencia climática no es sólo una necesidad, sino una oportunidad para que la región prospere, creando un legado más inclusivo y sostenible para las generaciones venideras.

  1. OMM 2024 va camino de ser el año más caluroso jamás registrado ↩︎
  2. Thomas A, Menke I, Serdeczny O. Coste de pérdidas y daños y mecanismos de financiación: Perspectivas para el Caribe. Análisis climático. 24 de abril de 2018 ↩︎
  3. Koon Koon R, Shah K, Ashtine M, Lewis S. Una evaluación del potencial de energía geotérmica de San Vicente y las Granadinas basada en los recursos y las políticas. ↩︎
  4. https://www.statista.com/statistics/183700/us-average-retail-electricity-price-since-1990/ ↩︎
  5. Banco Interamericano de Desarrollo. Transición Energética en América Latina y el Caribe. Enero 2023 ↩︎
  6. Administración de Información Energética de EEUU. Perspectiva Energética Internacional 2023. Septiembre 2023 ↩︎
  7. Caribbean Export y CCREEE cooperan para apoyar el desarrollo energético sostenible y crear empleo- https://ab.gov.ag/pdf/CCREEE_CE_create_Jobs.pdf ↩︎
  8. ESTADO DE LOS PAÍSES MENOS ADELANTADOS 2021 Reconstruir mejor en respuesta a COVID-19
    https://www.un.org/ldc5/sites/www.un.org.ldc5/files/stateldc_2021.pdf ↩︎
  9. COP29: Los pequeños estados insulares “se sienten abandonados” mientras las conversaciones sobre el clima se eternizan https://www.euronews.com/green/2024/11/19/cop29-small-island-states-feel-abandoned-as-climate-talks-grind-on ↩︎