Cuando en junio de este año se lanzó por primera vez en República Dominicana el Clúster de Artesanía para la Exportación, la arquitecta Fátima Polanco ya tenía 18 años de haber emprendido junto a dos hermanas un negocio de ventas de artículos que incluía bisutería, su verdadera pasión. 

Tras la experiencia con sus hermanas, se independiza en 2010, año en que abre su primera tienda y formaliza su actividad comercial con miras a llegar a un público más diverso y extenso. Para este momento, también tiene muy definida su línea de diseño y materiales de producción en la que priman lo autóctono, la dominicanidad y materiales de la isla como son las piedras semipreciosas Larimar y ámbar.

Fátima Polanco 3 estilos, es el nombre de la marca creada con sus dos hermanas y que ha mantenido en honor a ellas. La diseñadora, que tiene como misión posicionar sus creaciones en el mercado internacional, es miembro de la Federación Dominicana de Artesanos, FEDARTE, de la Asociación Nacional de Mujeres Artesanas, Diseñadoras y Artistas, ANADAMA y del Fomento de Desarrollo de la Artesanía, FODEARTE, entre otras del sector artesanal.

El Clúster de Artesanía de la República Dominicana está constituido en los subsectores de joyería, moda, accesorios, textil, decoración, madera y reciclaje, y es una iniciativa apoyada en el marco del componente Comercio y Apoyo al Sector Privado del Programa de Cooperación Binacional Haití/República Dominicana financiado bajo el 11mo. fondo Europeo de Desarrollo e implementado por Caribbean Export. Bajo este mismo programa, Fatima Polanco 3 estilo es beneficiaria de la cadena binacional de artesanía, Joyería, moda y accesorios.

Gracias a su participación en el Programa, la diseñadora ha recibido asistencia técnica destinada a la formulación de relanzamiento de su marca, con actualización de la plataforma digital y redes.

La optimización de la línea gráfica de la marca, así como tener una presencia más sólida en la web y redes sociales, ha contribuido al fortalecimiento de la firma, logrando obtener una imagen más reconocible ante el público y más acorde a su naturaleza. En la web, se trabaja para que haya una mejora de la experiencia del usuario, facilitando la navegación de los potenciales clientes y una mejor exposición de las joyas en catálogo visualmente atractivo.

Con el apoyo de Caribbean Export  ha logrado, además, la adquisición de equipos para contribuir con el desarrollo de capacidades productivas que a su vez estén al servicio del sector artesanal, incluyendo mujeres y jóvenes interesados en el fortalecimiento de capacidades con programas de talleres y entrenamientos que permitan la promoción de vínculos para incrementar la competitividad de producción permitiendo acceder a mercados internacionales y por ende mejorar la calidad de vida del sector artesanal. Por otro lado, la oportunidad de adquirir materiales endémicos de la isla para la elaboración de joyas, que aumente desarrollo económico del sector y que la materia prima se adquiera de productores locales tanto del país como del vecino Haití. Este impulso, contribuye a fortalecer la capacidad de producción de la cadena de valor de la artesanía, favorecer la diversidad creativa y optimizar los procesos de comercialización del producto.

Actualmente la materia prima por excelencia de las creaciones de Fátima Polanco son las piedras semipreciosas larimar y ámbar nativas de la Republica Dominicana y de esta manera perfila su empresa como Marca País, “garantizando mostrar al mundo los hermosos matices y colores del Larimar, y posicionar nuestra joyería artesanal como la opción número uno en el mercado nacional e internacional”.

En el marco de este apoyo realizado por Caribbean Export, se celebró la exposición de joyas artesanales “Symbiosis”, del que ella formó parte, y en la que el público pudo disfrutar y adquirir joyas artesanales elaborados con materia prima de la isla, entre ellos larimar y ámbar, jaspe, malaquita, azurita. Esta producción, marcada por la mejora en los procesos y el valor añadido se corresponden con los objetivos de destinar la artesanía binacional hacia mercados extranjeros. 

Para Fátima Polanco, el apoyo de la Agencia contribuirá a que el sector artesanal del país salga fortalecido desde el punto de vista de la formación, la especialización y la evolución de los niveles de calidad para cumplir la demanda de un mercado más exigente como el internacional, especialmente el caribe inglés. El Clúster de Artesanía para la Exportación es parte de los resultados del programa de Caribbean Export, en cuya iniciativa forman parte empresas, instituciones públicas y académicas relacionadas con los sectores de joyería, moda, y decoración.

Para el futuro Fátima Polanco visualiza el trabajo en equipo del sector de joyería artesanal con miras a crear mayores oportunidades para el crecimiento y capacidad productiva y económica del sector que lo posicione e impulse para la captación de nuevos mercados internacionales, colocando a la República Dominicana a la vanguardia con diseños vistosos y modernos, posicionando el larimar en todas las vitrinas del mundo.

El explorador y conquistador español Juan Ponce de León, quien fue gobernador de Puerto Rico, y conquistador de Florida (vivió en nuestro país antes ir a Puerto Rico)  pensó que al avistar las cosas de la Florida, se trataba de la misteriosa isla de Biminí, pensaban que era una isla, que era lo que andaba buscando este adelantado de la corona. Concretamente, la misteriosa isla de Bímini, un lugar en el que, según nativos de Puerto Rico y Quisqueya, existía una fuente que «convertía a los viejos en mozos». Mientras que otros buscaban oro, el colonizador buscaba algo más valioso aún, la juventud eterna. Nunca llegó a la isla, y por supuesto, tampoco halló la fuente de la juventud.

Pero el mito y la historia han mantenido viva la idea de procurar evitar el envejecimiento y sus consecuencias. Y hemos avanzado mucho en ello. El mercado está atiborrado de ofertas y promesas para contrarrestar el paso del tiempo. Cremas maravillosas, cirugías estéticas, pastillas y pociones con propiedades extraordinarias. 

Pero en nuestro país, Leonardo de León Miranda, quien según su padre, pertenece a  la descendencia del conquistador español, ha dedicado parte de su vida a estudiar y obtener de la naturaleza productos que si bien no prometen la eterna juventud, sí una alternativa natural para mantener la salud y el buen estado general.

Deportista nato, De León siempre sintió la necesidad de consumir productos y suplementos libres de procesos industriales, y en esa búsqueda personal inició lo que hoy se ha convertido en un exitoso proyecto que en poco tiempo se ha posicionado como una alternativa natural de suplementos alimenticios y productos cosméticos a partir de lo que nos ofrece la naturaleza.

«Hace más de 20 años yo buscaba suplementos proteicos, pues yo siempre he hecho ejercicios y necesitaba y necesito esa suplementación. Pero lo que yo buscaba no lo encontraba, ni en el país ni en Estados Unidos. Buscaba algo que no tuviera endulzantes, que no tuviera saborizantes ni conservantes, que fuera lo más natural posible. Lo que hallaba tenía al menos seis ingredientes químicos o artificiales y a mi cuerpo no le gustaba eso. Al consumir eso mi cuerpo reaccionaba contra eso, lo rechazaba. Empecé a preparar mis propios suplementos a partir de productos naturales como el cacao, productos sin procesos químicos. Ese fue el inicio, pues al ver los resultados en mi pensé que eso podría beneficiar a mucha gente. Ahí inició La Fuente de la Juventud», nos narra Leonardo de León.

Y es que los productos que ofrece La Fuente de la Juventud son obtenidos a partir de frutos y plantas cuidadosamente cultivadas y seleccionadas para que garantizarle al consumidor productos libres de elementos artificiales, garantizando resultados comprobables en su salud.

La calidad de los productos naturales de la Fuente de la Juventud ha sido recibido con beneplácito por los clientes. «Las personas que han probado nuestros productos han mostrado absoluta satisfacción con los resultados. Es parte de nuestro éxito», sostiene De León, quien no pierde oportunidad para expresar su orgullo y agradecimiento por lo logrado hasta ahora.

La Fuente de la Juventud tiene su finca orgánica en Rancho Arriba, provincia San José de Ocoa, pero también ha logrado una cartera de suplidores que le garantizan productos cuyo proceso de cultivo él mismo se encarga de supervisar. «Hemos querido involucrar a pequeños productores, especialmente mujeres, a las que les enseñamos a cultivar y a manipular los productos que les compramos, dándoles la oportunidad de obtener una fuente de recursos, de desarrollarse», nos explica el presidente de La Fuente de la Juventud.

Caribbean Export, una ayuda invaluable

De León no pierde oportunidad para resaltar el apoyo recibido por Caribbean Export, apoyo sin el cual entiende no podría haber llevado su proyecto al nivel en que actualmente se encuentra. «Caribbean Export está presente en cada éxito que hemos logrado, en cada producto que exhibimos. Por eso su marca está en la etiqueta de nuestros productos, como muestra orgullo, reconocimiento y garantía», expresa visiblemente emocionado.

«Nuestra relación con Caribbean Export inicia cuando nosotros participamos en un concurso organizado por ellos, y ganamos con un proyecto de creación de aceites esenciales. Gracias a ese primer apoyo de Caribbean Export, nosotros nos hemos convertido en la primera fábrica que produce desde el monte, somos una fábrica absolutamente ecológica y orgánica», asegura De León.

Actualmente forma parte del proyecto lidereado por Caribbean Export para fortalecer la cadena de valor binacional de aceites esenciales/cosméticos que forma parte del componente comercio y apoyo al sector privado del programa binacional Haiti-República Dominicana con fondos del 11mo Fondo Europeo de Desarrollo.

«En el marco de este programa uno de los grandes logros fue la instalación de un sistema de purificación de agua que actualiza nuestros procesos de riego y producción. Asegurando una calidad optima del agua para nuestros procesos» agregó De León.

La normalización es un elemento clave para apoyar la innovación y difundir los conocimientos. Desde hace unos diez años, la cooperación en materia de normas entre Haití y la República Dominicana se ha desarrollado e intensificado gracias a una asociación apoyada por el programa de cooperación binacional.

La mejora de la calidad de los bienes producidos en ambos países, la promoción del comercio, la formalización de los intercambios y la consolidación de la cooperación institucional entre Haití y la República Dominicana son los ejes principales del programa de cooperación binacional entre ambos países, cuyo componente comercial y del sector privado está siendo ejecutado por la Agencia Caribeña de Desarrollo de las Exportaciones, Caribbean Export, con el apoyo de la Unión Europea. La asociación entre el Bureau Haïtien de Normalisation, BHN, y el organismo de normalización dominicano INDOCAL es una expresión concreta de estos tres objetivos.

El BHN garantiza las normas en Haití

Creado en 2012, el Bureau Haïtien de Normalisation (BHN) opera bajo la autoridad del Ministerio de Comercio e Industria. Su misión es desarrollar, aprobar y publicar normas para todos los ámbitos: productos, servicios y organizaciones. También se encarga de distribuir documentación relativa a normas (guías y procedimientos), marcas de conformidad y etiquetas de calidad. El BHN es también el organismo responsable de la certificación y, sobre todo, es el único garante de la metrología, es decir, la garantía científica de las medidas, para que los compradores puedan estar seguros de que cuando compran un litro o un galón, realmente hay un litro o un galón de producto.

Especialista en agroindustria, Monorde CIVIL se incorporó al BHN en sus inicios y es su director desde 2020. ” Desde 2013, la cooperación y colaboración entre los dos países vecinos, Haití y República Dominicana, ha sido apoyada y promovida por el ^10º FED de la Unión Europea”, explica, citando el primer protocolo de colaboración firmado entre el BHN e Indocal. Para él, esta colaboración binacional en materia de normas es esencial, ya que es la piedra angular de la confianza entre los dos países, y más ampliamente a nivel internacional, donde el BHN representa a Haití.

Fructífera asociación entre el BHN y el INDOCAL

A partir de 2013/2014, Caribbean Export, encargada de este aspecto de la cooperación binacional, invitará a entidades de los dos países vecinos a crear infraestructuras de alta calidad y a trabajar juntos. BHN e Indocal participan en eventos de calidad, intercambian información y conocimientos y participan juntos en cursos de formación. Los técnicos de las dos oficinas colaboran en la formación en metrología, especialmente de masa y volumen. ” Nuestras misiones son las mismas, pero nuestros retos son diferentes ¡! Indocal lleva más tiempo y tiene más experiencia, pero sobre todo tiene una ley que crea el sistema dominicano de normalización y calidad “, explica el Sr. Civil, que lamenta que Haití no haya podido aprobar todavía la ley preparada por el BHN.

El BHN e Indocal llevan unos diez años cultivando una fructífera colaboración, que se ha intensificado con el programa de cooperación binacional. Las dos instituciones examinaron más de cerca las tres cadenas de valor apoyadas por Caribbean Export en el marco de este programa: cacao y chocolate, aceites esenciales y artesanía. Lamentablemente, la situación de seguridad en Haití ha reducido el margen de actuación, pero gracias a esta colaboración altamente técnica, las dos instituciones han logrado enormes avances en el establecimiento de normas de calidad, especialmente en el sector del cacao y el chocolate.

Una norma binacional para el chocolate

“Para que haya una norma, todas las partes interesadas tienen que reunirse en un comité técnico y ponerse de acuerdo remitiéndose a una norma internacional. “, explica el director del BHN. Por ello, Indocal creó un comité técnico y organizó reuniones binacionales con el BHN. Ambos países se refirieron a la norma del Codex Alimentarius, que todos los países utilizan para el sector alimentario. En consecuencia, la norma del chocolate ha sido publicada por la República Dominicana y, en cuanto se traduzca al francés, el Bureau Haïtien de Normalisation la aprobará también para Haití. Esta norma garantiza las especificaciones de calidad del producto en cuestión, y como las dos instituciones han firmado un acuerdo de cooperación, esto abrirá el acceso de un producto “de chocolate” a las normas del otro país y viceversa.

Un lenguaje común Metrología

A pesar de la pandemia de Covid 19 y de los trastornos en Haití que la han frenado, la asociación binacional entre BHN e Indocal ha ido viento en popa. De plataforma de intercambio, la cooperación ha pasado a la formación, sobre todo en el sistema de certificación de ambos países. En el campo de la metrología, los técnicos de ambos países, que asisten a cursos de formación en toda la región, también trabajaron conjuntamente en cursos altamente especializados en la República Dominicana. ” Los técnicos de ambos países están altamente formados y trabajan de la misma manera. Aunque el inglés y el español tengan que combinarse para los cursos de formación, su lengua común es sin duda la metrología. Intercambiar competencias y conocimientos es bueno para todos “El Sr. Civil se complace en informar de que, tras el curso de formación, se creó un departamento para controlar los quioscos de propano en Haití.

Un sitio web en construcción para el BHN

Gracias al programa binacional, el BHN pronto podrá lanzar su propio sitio web. ” Este portal es esencial para dar a conocer y comunicar la labor de la institución, así como para conectar el HLB y sus usuarios. Las normas se aplican a todos los aspectos de la vida. Hay normas para productos y servicios, pero también para adaptarse al cambio climático, normas medioambientales, etc. Cada vez que se apruebe una norma, se publicará en nuestro sitio web. “Está encantado de ver avanzar este proyecto de sitio, emprendido y apoyado por Caribbean Export en 2022 y 2023. A partir de ahora, todas las normas actualmente disponibles en el BHN serán accesibles y podrán ser obtenidas, previo pago, por las partes interesadas en Haití, para producir o servir de conformidad con las normas nacionales, binacionales y, en algunos casos, internacionales. También se publicarán los cursos de formación disponibles para los jóvenes y las encuestas públicas. Un gran paso adelante para el BHN y para la normalización nacional y binacional.

Lo que tienen en común es una isla, materiales y habilidades únicas. Una veintena de artistas, diseñadores y empresarios de Haití y la República Dominicana han trabajado juntos con rigor y perseverancia durante varios años para reunir una colección original de 153 piezas de joyería, que se presentará en junio de 2023 bajo los auspicios de Caribbean Export, con financiación de la Unión Europea.

Santo Domingo, jueves 22 de junio, a las 18.00 horas, en la primera sala de exposición, aparecen los bustos de maniquíes vestidos de sobrio terciopelo, que revelan sus galas en piedra, cuerno, metal, madera… Con una destreza y una creatividad particulares, los diseñadores haitianos y dominicanos han jugado con materiales como pinceles para revelar al mundo una colección colectiva de obras excepcionales a través de una nueva marca caribeña “Symbiosis”.

Estamos en la Quinta Dominica, en el corazón de la Zona Colonial. La atención se centra en el acontecimiento. El jaspe rojo y verde de Haití se combina con el larimar y el ámbar de la República Dominicana, y las fibras, el cuerno, la madera y el coco se combinan con los metales en una simbiosis deslumbrante. Hay unidad y singularidad, y sobre todo un notable entusiasmo de todos por esta exposición y el proyecto que le dio origen. En palabras de Anny Abate, comisaria de la exposición y responsable de su montajeEs un proyecto que tiene fuerza, que expresa algo y que busca su equilibrio. El reto de la exposición Symbiosis es conectar el trabajo de los creadores dándoles a cada uno su propio espacio, sin cambiar el significado…”.

Todo empezó con un tema taíno…

Todo comenzó en 2019, con la puesta en marcha de un proyecto de asistencia técnica destinado a reforzar las capacidades de producción de la cadena de valor de la artesanía en los dos países vecinos. Este proyecto, que forma parte del componente “Comercio y Sector Privado” del Programa de Cooperación Binacional Haití-República Dominicana, financiado por la Unión Europea y ejecutado por Caribbean Export, el único organismo de promoción del comercio y la inversión para los países del CARIFORUM, ha fomentado realmente las sinergias buscadas por el programa a lo largo del proceso, centradas en la copromoción y la coproducción.

Desde el principio, la idea de una colección de joyas conjunta, exportable y con una identidad caribeña definida, se propone como culminación del proyecto taíno. Symbiosis, la marca que nació, pretendía ser un encuentro de colaboración entre diseñadores haitianos y dominicanos, basado en lo que tenemos en común“, explica Philippe Dodard, entonces Director de ENARTS, la Escuela Nacional de Artes, algunos de cuyos alumnos también participaron en este proyecto a través de intercambios entre las dos instituciones de formación, ENARTS en Haití y CENADARTE en la RD.

16 diseñadores en perfecta simbiosis

Nueve artistas haitianos y siete de la República Dominicana participaron en esta aventura. Dos nombres aparecen regularmente en sus testimonios: el de la famosa diseñadora Jenny Polanco, sin la cual el proyecto nunca habría visto la luz y que desgraciadamente sucumbió al cólvido antes de verlo hecho realidad, y el de Jorge Caridad, el “maestro” de la piedra, fundador de los museos del ámbar y el larimar, que abrió su taller y sus brazos de par en par a todos los participantes, para compartir su talento y su conocimiento del mineral, materia prima de la mayoría de las joyas expuestas.

Estas sesiones siguen siendo memorables y especialmente gratificantes para todos. “Al principio del proyecto, ninguno de los haitianos éramos joyeros ni sabíamos nada de piedras, y conocimos a especialistas en la RD. Trabajar juntos en técnicas de corte y pulido fue algo completamente nuevo para nosotros.“, afirma Sandra Russo, que apoyó el proyecto. “En Haití tenemos una tradición y unas técnicas muy antiguas para trabajar el cuerno y la madera. Por iniciativa de Michel Châtaigne, el Bureau des Mines d’Haïti ofreció piedras desconocidas para los dominicanos de la época, como cuarzo, jaspe, malaquita y azurita.“.

Compartir conocimientos…

Este intercambio de conocimientos sobre materiales, así como la aportación de nuevas piedras, parece haber inspirado a los artesanos y artistas de ambos países.

Gisselle Mancebo Castillo, conocida joyera de larimar, expuso una docena de magníficos collares largos, combinando los azules, rojos, amarillos y verdes de las piedras de la isla en un caleidoscopio de colores: “Esla primera vez que trabajo con estas piedras, y ha sido una experiencia increíble“. Gimarie Grullon, diseñador de la marca Tiaggi, también ha adoptado el jaspe rojo y amarillo de Haití, armoniosamente combinado con el ámbar en una creación extraordinaria. Para ella, ha sido una experiencia maravillosa como diseñadora,“así como un honor y un placer trabajar con artesanos haitianos“.

Nuevos diseñadores

Justo al lado, una delicada y original galas no sólo decoran un busto de forma majestuosa, cubriendo los hombros, los brazos, el pecho e incluso la cabeza. Las piedras están sobriamente unidas por cadenas y alambres de cobre. Esta creación de Garibaldi Jean Baptiste es a la vez sobria e intrigante. Como la de Emmanuel Saincilus, cuyo universo artístico de pintor, artista plástico y escultor se refleja en su orfebrería martillada de gran originalidad. Estos jóvenes diseñadores haitianos, graduados de ENARTS, no estuvieron presentes para relatar la experiencia creativa, pero sus creaciones hablaron por ellos.

Michel Châtaigne, icono de la moda haitiana con gran experiencia en el diseño de ropa, zapatos y accesorios, firmó aquí sus primeras creaciones de joyería en metal, utilizando la técnica del hierro cortado y combinando cobre, latón y piedras. Es la misma técnica que inspiró a Nora Leurebours, de Tipik Créations, acostumbrada a diseñar sus accesorios de moda y objetos para el hogar con papel maché, cuerno de vaca o fibra natural, y que se inspiró en los metales y piedras a disposición de su creatividad.

Mezcla de materiales…

Varias diseñadoras, entre ellas Gisela María Lozada, de la marca Shelaia Store (RD), y Bárbara Taveras (RD), apostaron por combinar las piedras con otros materiales, como el cuerno y la madera, combinando con delicadeza madera, conchas, ámbar y larimar. Este fue también el sello distintivo de las piezas altamente étnicas presentadas por Cristina Núñez, siempre ricas en insumos endémicos de la República Dominicana como el coco, el hueso, el ámbar o el larimar, a los que discretamente añadió algunas piedras de Haití.

Daphnée Floréal, formada en joyería en la escuela de diseño Altos de Chavón, se ha divertido añadiendo algunos toques de nuevos colores y materiales a sus creaciones Bijou Lakay (collar pectoral), en las que abunda el cuerno.

Experta en la fusión de elementos tribales y diseño urbano, Martine Bourjolly Cantave, diseñadora de joyas haitiana de la marca Héritage Nomade y anfitriona del único taller de joyería celebrado en Haití, presentó varias piezas impactantes de su versión de la marca Symbiose.

Primera vez

Al igual que Martine Bourjolly Cantave, los diseñadores haitianos han optado a menudo por mantenerse cerca del tema taíno. Régine Tesserot Fabius y Ariel Fabius, diseñadores de muebles y accesorios para el hogar, han creado piezas decididamente inspiradas en dibujos y objetos taínos, incorporando a veces materiales tradicionales (cuero, cuerno, madera), así como piedras moldeadas y ensambladas para ellos en talleres dominicanos. “Nos vimos impulsados a crear sobre un tema y en un medio que eran nuevos para nosotros“, informan.

Arquitecta de profesión, Fátima Polanco se apasionó por la creación de joyas y ha demostrado ser una virtuosa de la paleta de piedras autóctonas. Symbiosis parece haber inspirado su imaginación, con una rica colección de todas las piedras de la isla dispuestas con originalidad.

Pruebas tangibles de colaboración

La primera edición de Symbiosis, a la vez proyecto y marca, muestra la creación de joyas y accesorios de moda hechos a mano con las materias primas de la isla. Para Leonel Naut, Director de Caribbean Export, esta primera colección es un testimonio tangible y el producto de una colaboración que pone de relieve el excepcional potencial y talento artesanal de la isla. “ Esta colección promueve el diálogo binacional entre los dos países, gracias al espíritu de colaboración con el que se han creado estas piezas. Es un proyecto vanguardista. Es conmovedor tener una colección que puede producir tantos resultados positivos…”. dijo, subrayando hasta qué punto la diversidad creativa y cultural de la isla y el desarrollo de nuevos productos de valor añadido pueden mejorar la oferta exportable y contribuir al desarrollo económico del sector.

La trayectoria de la evolución del laboratorio lo convierten en un modelo de resiliencia empresarial

Tras una vasta trayectoria gerencial en algunas de las empresas más prestigiosas del país, con 45 años, Noel Ureña quiso emprender contra todo pronóstico: “Muchos me decían que si estaba loco. Que cómo podía dejar un puesto de trabajo bien pagado para empezar con una empresa desde cero”. Aunque no del todo; si bien es cierto la empresa que logró adquirir con el capital que tenía en ese entonces no se asemejaba a las multinacionales en las que destacó como ejecutivo, la estructura elemental del negocio estaba definido. Un boceto del cual partir. Y así fue como Mi Kakito, pasó de vender champú en sobrecito (1978), a convertirse en lo que hoy conocemos como Laboratorios MK, productora de varias marcas de líneas del cuidado capilar, pionero en el Clúster de Productos de Belleza del Programa Innovación Industrial de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, AIRD.

Las letras MK de Mi Kakito, evolucionaron a MK de “Master Knowledge”: máximo conocimiento en lo que hacemos”, así lo explica Ureña, quien conserva la primera marca de la empresa para el mercado nostálgico y ha ido introduciendo sutiles cambios a la línea gráfica para que esté acorde a los nuevos tiempos. En 2008 se cambió el envase de los productos Mi Kakito de sobres a frascos de plásticos. Pero, antes, en 2005, ya Laboratorios MK estaba preparado para sacar nuevas líneas de productos respondiendo a las necesidades identificadas en estudios de mercado y tras analizar los costes de la importación de las materias primas más importantes: los aceites esenciales, cuya calidad debe cumplir con los estándares de las certificaciones obtenidas por Laboratorio MK, ISO 9001 Sistema Gestión de Calidad, certificación de la norma ISO 22716 que garantiza la implementación de prácticas adecuadas de fabricación para controlar los peligros y riesgos asociados a los productos cosméticos, así como las certificaciones locales que otorgan los Ministerios de Salud Pública y Medioambiente.

Desde 2005 al 2007, Laboratorios MK lanzó sus líneas de productos capilares Finely y Sedoso, disponibles para expendios en tiendas y supermercados, y Vitaly línea de profesionales disponibles en Salones de Bellezas y centros autorizados. En 2016, nació Ebo Beauty, de venta solo en Instagram.

La filosofía de mejora continua y visión hacia la excelencia de Laboratorio MK se ha traducido en reconocimientos nacionales e internacionales. En 2013, obtuvieron el Premio a la Excelencia PYME que otorga el Ministerio de Industria y Comercio; el Premio Nacional a la Calidad, del Sector Privado, en 2014 en el renglón Pequeña Empresa, y en ese mismo concurso, medalla de Bronce en categoría Gran Empresa. Este es el máximo reconocimiento en el ámbito nacional empresarial que se otorga a la gestión de calidad y excelencia de las compañías dominicanas dedicadas a la producción de bienes y servicios. Laboratorio MK también ha sido reconocido por la Asociación Nacional de Industrias de Herrera, y a nivel internacional por MasterCard en su premiación Casos de Éxitos de Pymes Latinoamérica.

Caribbean Export llegó en el momento indicado

En momentos en que Laboratorio MK se preparaba para expandirse, el mayor volumen de venta, alrededor del 90%, se exportaba hacia Estados Unidos (Nueva York, Boston, Laurence, y Puerto Rico), así como en Panamá y Colombia. La empresa aplicó y fue seleccionada para participar dentro del Programa de Fortalecimiento de la Cadena de Valor Binacional, en el renglón de aceites esenciales/cosméticos que implementa Caribbean Export en el marco del componente comercio y apoyo al sector privado del Programa Binacional Haití/República Dominicana financiado bajo el 11mo. Fondo Europeo de Desarrollo. A través de este programa, Laboratorios MK pudo desarrollar actividades que les permitió una pronta recuperación de los estragos que supuso la pandemia para la economía nacional y su empresa.

Entre los logros obtenidos dentro del programa, estuvo la donación de una etiquetadora automática con la cual, según Ureña, la cantidad de productos finalizados se triplica, y, por ende, un aumento en la producción. “Estamos proyectando ganancias de más de dos dígitos”, explica Ureña. Asimismo, se realizó una asistencia técnica para la optimización de los sistemas tecnológicos de la empresa, a fin de hacer más eficiente los procesos y lograr el objetivo de ampliar el mercado de exportación, para lo cual Caribbean Export ofreció asesoría para una investigación de mercado “a destino”, es decir, en el campo de estudio. “En Puerto Rico, Boston y Miami, visitamos los principales distribuidores que manejan productos similares a los nuestros, tiendas, cadenas comerciales, Beauty Supplies entre otros¨ y pudimos levantar información para trabajar estrategias de ventas y ampliar la cartera de clientes. El presidente de MK califica de exitosa la misión, ya que han logrado negociar con tres posibles clientes internacionales con posibilidades tangibles de compra.

Como ex presidente del Clúster de Productos de Belleza del Programa Innovación Industrial de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, AIRD, Noel Ureña, presidente de Laboratorios MK, considera que la expansión de sus productos contribuye a la presencia de la marca dominicana en mercados internacionales, fortaleciendo la confiabilidad y el prestigio de destino, lo cual atribuye atractivo a futuros inversionistas. El impacto se traduciría en el fortalecimiento de la economía dominicana y, por ende, al desarrollo de la sociedad.

En 10 años, TiSakSuk ha pasado de ser una plataforma de venta de artesanía “Made in Haiti” a una marca cada vez más conocida de ropa pintada, que encuentra su mercado en Haití y en el extranjero. Detrás de este éxito hay pasión, sueños, trabajo duro y oportunidades que la empresa ha sabido aprovechar.

Tras marcharse a estudiar a Estados Unidos, Daphnée Valmond Bourgoin se quedó para iniciar su vida profesional y familiar. Pero tras el terremoto de 2011, fue una de los muchos haitianos que deseaban regresar a su país y construir sobre lo que se había logrado en su patria. Todo empezó con la pasión de Daphnée por la artesanía y el “made in Haiti”, ya que era la responsable de seleccionar los productos para la tienda que dirigía en la Embajada de Estados Unidos en Haití. Convertida en una ferviente admiradora de los objetos y productos de su país, recibió incluso el apodo de “Madame Made-in-Haiti” cuando tuvo la idea de promocionar y vender los productos de los artesanos haitianos en sus redes sociales, y luego en un sitio web… bajo el perfil de TisakSuk. Así empezó la aventura.

¡Tisaksuk crecerá!

Daphnée ha pasado de ser promotora de productos locales a creadora de productos locales. Primero se hizo confeccionar ropa de lino y luego la personalizó un artista. Camisas, vestidos y pantalones pintados con los colores de Haití atrajeron rápidamente la atención de quienes la rodeaban, y luego de sus “seguidores”. El mercado estaba ahí, y lo obvio era montar un taller con la marca Tisaksuk.

Tisaksuk significa “bolsita de azúcar” en criollo. Así había bautizado el que sería su marido a su amiga de la infancia, Daphnée, cuando crecían en la misma zona de la capital, en Carrefour. Poco podía imaginar Vladimir Bourgoin que “Tisaksuk” se convertiría en su esposa y en la fundadora de una prometedora pequeña empresa. Hoy, es el nombre de una colección que está pegando fuerte.

Cambio de escala, pero sigue siendo artesanal

Dado el éxito de la marca, Vladimir dejó su propia carrera para unirse a la de su esposa. La pequeña empresa cuenta ahora con un equipo de 20 personas, la mitad de ellas mujeres, para fabricar y pintar la colección del año. El taller, instalado en su barrio original de Carrefour en 2013, tuvo que trasladarse a Frères por motivos de seguridad. Hoy, entre las ventas locales y las ventas en línea a elegantes mujeres haitianas de la diáspora, la marca ha experimentado una notable expansión. Las ventas internacionales, principalmente en Estados Unidos, representan el 80% de las ventas totales. Pero aunque TiSakSuk está pasando a un nuevo nivel de producción y distribución, la marca se ha comprometido a mantener sus normas artesanales de fabricación y calidad. Cada prenda de la colección anual, disponible en seis a diez modelos, es una pieza única, pintada a mano por un artista haitiano.

El apoyo técnico es crucial para el crecimiento

Este crecimiento, que ha sido gradual en los últimos diez años, se ha intensificado recientemente con el apoyo de Caribbean Export. A través del programa binacional financiado por la Unión Europea, Tisaksuk se ha beneficiado de un amplio apoyo técnico, que incluye formación y ayuda en contabilidad y gestión. ” Somos beneficiarios de este proyecto de apoyo a la cadena de valor desde 2019, pero entre Covid y los problemas de Haití, todo se había ralentizado un poco. Ahora nos estamos poniendo al día… “, explica el diseñador. En 2023, todo se aceleró: mientras se reforzaba la capacidad administrativa de la empresa y se formaba a dos miembros del equipo en Quickbooks, el programa Caribbean Export también contribuyó a aumentar la disponibilidad y visibilidad de sus productos. La participación de Tisaksuk en una feria anual para pequeñas y medianas empresas en Santo Domingo (República Dominicana) pretendía exponerla a otros mercados. ” Su apoyo me ha permitido participar en la Semana Mipynes en junio de 2023. Me impresionó la acogida que tuvo allí la colección. Nunca imaginé que el mercado dominicano, y el caribeño por extensión, se interesaría por nuestras creaciones.. Estoy encantado con este descubrimiento, porque abre muchas vías nuevas …”, afirma D. Bourgoin. Bourgoin, que está encantado con la experiencia.

Una plataforma de distribución internacional

El aumento de las ventas en el extranjero llevó a la empresa a crear una plataforma de distribución en Tampa (Florida) para distribuir los pedidos de TisakSuk de forma más rentable. El día de mañana, esta plataforma podría incluso convertirse en un punto de envío para otros diseñadores.

Además de reforzar la organización de la producción y la prospección de nuevos mercados, el éxito de la feria de Santo Domingo ha reforzado los planes de Tisaksuk de convertir la plataforma de Tampa en un auténtico centro de distribución de productos Made in Haiti… y, por qué no, de productos Made in the Caribbean, que luchan por encontrar una distribución adecuada. ” Nuestro sueño es convertirnos en el Amazon del ¨Caribbean Made¨ en 2025. “, dice Daphnée Valmond Bourgoin. ¡La pequeña bolsa de azúcar puede convertirse en un gran proyecto!

A principios de los 80s, la química Josefina Pujols de Lomba creó una fórmula para un champú y un acondicionador para el cabello a petición de los dueños del salón Los Divinos que ella frecuentaba. Los productos tuvieron tanta aceptación por parte de la clientela que otros centros de belleza deseaban adquirirlos. De esta forma, poco a poco, fue fortaleciéndose la reputación de lo que luego se convirtió en una empresa familiar con varias líneas de productos orientados al cuidado personal y con posicionamiento en el extranjero hacia donde exporta alrededor del 60% de su producción.

Al frente de la empresa están José Antonio Lomba y Daniel Lomba, hijos de doña Josefina, y quienes crecieron involucrados en el proceso de creación y evolución de la empresa. “Mientras nuestros compañeros de colegio estaban en campamentos, nosotros teníamos que sacar tiempo para ir a la empresa a envasar productos”, cuenta Daniel Lomba, gerente comercial y financiero.

La empresa se fundó en 1983 con un catálogo de productos para el cuidado capilar y de belleza que se vendían en tiendas y supermercados, tanto para el público en general como para un perfil más profesional como salones de belleza. Años de sacrificio, entrega y perseverancia fueron fraguando los sólidos cimientos de una firma que se ha convertido en sinónimo de calidad y prestigio en República Dominicana y en los destinos de exportación, con certificaciones ISO-9001 sobre Sistema de Gestión de Calidad desde hace más de 10 años, con presencia en Haití, Panamá, Puerto Rico, Miami, Nueva York y New Jersey, con metas de expandir el mercado de exportación.

Rumbo a la excelencia

La innovación es una característica inherente a los directivos de Capilo. Tras un análisis interno, detectaron una categoría con posibilidades de éxito: los aceites esenciales. El de romero, aguacate y almendra, fueron los primeros en presentarse al público en una de las ferias de belleza realizada por un importante centro comercial del país. Actualmente, tienen en catálogo más de una docena de aceites esenciales. Ya han conquistado parte importante de ese nicho de mercado.

En el marco del componente Comercio y Apoyo al Sector Privado del Programa de Cooperación Binacional Haití/República Dominicana financiado bajo el 11mo. fondo Europeo de Desarrollo e implementado por Caribbean Export, la empresa Capilo fue favorecida con una asesoría técnica para la obtención de la certificación ISO2 2716 sobre Buenas Prácticas de Fabricación.  “Pensábamos que como teníamos la ISO-9001 sería fácil, pero esta certificación es diferente, muy retadora, pero vamos bien y lo lograremos”, explica Daniel Lomba. La Norma ISO 2716 garantiza el control de riesgos asociados a los productos cosméticos, por lo que gestiona el cumplimiento de la calidad y la seguridad en toda la cadena de suministro de productos. La certificación incluye directrices, además de la producción, para el control, almacenamiento y envío de productos al consumidor final. Esta certificación permitirá tener mayor acceso a mercados internacionales, como Europa, por ejemplo, destino que está entre los objetivos de Capilo.

Entre los aportes contemplados en el apoyo de Caribbean Export, están la donación de un montacarga eléctrico y una etiquetadora automática. La etiquetadora formará parte de una línea de envasado que la empresa compró en el extranjero. Actualmente, ha acelerado el proceso, con un etiquetado más rápido, por ende, haciendo más eficiente los plazos de entrega, permitiendo diseñar estrategias de ventas para el objetivo de ampliar su presencia en el mercado internacional.

“El montacarga era súper necesario para la organización de los almacenes, la rapidez de los despachos y para poder hacer entregas más rápido. El área de almacenaje de la empresa tiene sus oportunidades de aprovechamiento en el uso del espacio vertical. Por lo que el equipo ha contribuido a una optimización del espacio en estanterías y clasificación adecuada diseñando un flujo que reduce el tiempo perdido en desplazamientos innecesarios y un eficiente sistema de gestión de inventario. Estos activos han repercutido en un aumento de alrededor de 25% la producción, de acuerdo con Lomba.

Capilo forma parte del Clúster Dominicano de Productos de Belleza, y desde el año 2000 se enfocan en el fortalecimiento de una estructura empresarial cuya misión es ofrecer productos y servicios de la mejor calidad. Las marcas cuentan las líneas para el cuidado capilar Capilo, Capilo PRO, Capilo Kids, y una línea creada para el sector masculino District Gentleman.

La solidez de los cimientos de la empresa, combinados con una conservadora visión de estilo de vida, jugaron a favor de Capilo en los tiempos difíciles de la pandemia. También contribuyó la división especializada en formulación y creación de marcas a terceros a nivel local e internacional con que cuenta la estructura empresarial. “En ese momento tan difícil para el país, tuvimos la suerte de que teníamos en nuestra cartera de clientes una marca de gel antibacteriano, y eso nos permitió sortear la crisis”.

Por su historia y trayectoria, los productos Capilo, especialmente los destinado al cuidado del cabello, forman parte del imaginario en la población femenina dominicana; la visión innovadora de evolucionar en la mejora continua de sus productos, así como el desarrollo de la línea gráfica y estrategia de mercadeo para ir acorde a la demanda de los gustos y necesidades de las nuevas generaciones, contribuyen al fortalecimiento del este dinámico renglón económico del país, por ende, al desarrollo económico sostenible, así como la proyección de la calidad marca país en tierras extranjeras.

La empresa Capilo ha sido merecedor de varios reconocimientos, entre ellos destacan el Premio a la Excelencia Industrial de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, 1999, en el renglón de calidad a la pequeña industria; Reconocimiento del Ministerio de Industria, Comercio y MIPYMES, por su trayectoria empresarial y Exportador del Año, otorgado por la Unión Europea en el 2019.

En pocos años, Makaya Chocolat se ha convertido en “EL” chocolatero de Haití. Presente en todos los puestos gourmet, así como en ferias y en línea, la colección debe su éxito a su gran calidad gustativa, pero también a la personalidad de su creador, Ralph Leroy, que dirige la imagen y la carrera digital de la marca.

Probablemente fue en el Salon du Chocolat de Montreal de 2013 donde nació Makaya. En aquel momento, su fundador, Ralph Leroy, era un diseñador de moda invitado cada año desde 2009 a crear una colección de accesorios… ¡hechos de chocolate!

De la inspiración estética a la producción de chocolate, hubo un océano que cruzar para este nativo de Cap-Haïtien, en el norte de Haití. Pero su interés por el cacao se convirtió en pasión, y poco a poco fue tomando el relevo de la moda. En 2015, en la tierra que eligió, conoció a la Fédération des coopératives cacaoyères du Nord, o Feccano. “La idea popular es que el chocolate sólo se fabrica en Europa. Pero, ¿por qué no trabajar con chocolate aquí mismo, en Haití?”. dice un asombrado Leroy, que montó un laboratorio en 2016 y llevó a cabo su primera selección y tostado de granos de cacao.

De Italia a Trinidad

La marca Makaya se ha lanzado con una amplia gama de aromas y sabores, como flor de sal y café. La acogida fue espectacular, pero nuestro creador se sintió limitado por sus carencias técnicas. ¿Cómo se mantiene brillante el chocolate? Tendría que dominar el “atemperado”, una etapa decisiva en la elaboración del chocolate. Leroy se puso en contacto con chocolateros de Montreal, pero no convenció a ninguno para que viniera a Haití. En 2018, decidió ir a Italia para aprender a dominar este preciado material. “Al final, fue la mejor opción: adquirir yo mismo los conocimientos y poder transmitirlos, en lugar de recibirlos de expertos que, una vez formado mi equipo, se marcharían…”,confiesa Ralph Leroy.

Tras seis meses de formación en Italia y una clase magistral de escultura en Chicago, Ralph completó su vuelta al mundo como aprendiz en Trinidad para dominar la parte que consiste en hacer chocolate a partir del haba. De vuelta a su tierra natal, Ralph Leroy empezó a producir tabletas a partir de granos suministrados por Feccano. El lanzamiento en el mercado haitiano fue un éxito rápido, gracias al boca a boca y a las ferias locales, pero lo que realmente hizo triunfar a la marca fueron las redes sociales, la herramienta de marketing por excelencia del chocolatero.

Redes sociales y ventas en línea

Makaya adquiere una nueva dimensión con la apertura de un punto de venta original en Pétion-Ville, que combina laboratorio y sala de degustación y acoge eventos. El taller de chocolate ofrece tanto formación en equipo como talleres divertidos para niños, adolescentes y adultos. A pesar de la pandemia de COVID, 2020 es un buen año gracias a la página web, que empieza a generar ventas. Se ha creado un centro de expedición en Miami para entregar los pedidos de Estados Unidos, y otro en Montreal para Canadá. El 40% de la producción se exporta, impulsada por su dinámica estrategia de redes sociales: Ralph Leroy no se limita a promocionar Makaya, sino que crea conversaciones digitales en torno al chocolate, incorporando a profesionales y celebridades y abriendo los hilos de debate a todos los amantes del chocolate. Ese mismo año, la marca se puso a la venta en las tiendas libres de impuestos del aeropuerto, además de en supermercados y boutiques de alta gama. Al procesar los granos, Makaya ha creado la primera gama de chocolates haitianos “del grano a la barra”. Un motivo de orgullo nacional.

Fuerte reconocimiento local

En febrero de 2022, Makaya participó en un intercambio de buenas prácticas organizado por Caribbean Export con empresas dominicanas. Esta misión sobre la estrategia de promoción y comercialización del cacao dominicano, las técnicas de producción y transformación, y los mecanismos de gestión organizativa aplicados por CONACADO, marcará el inicio de una colaboración con Definite Chocolate.

El chocolatero de la República Dominicana y el chocolatero de Haití han unido sus fuerzas en una asociación creativa como parte del capítulo gastronómico del “Diálogo Cultural Binacional” apoyado por la Unión Europea. Los dos maestros chocolateros se han unido para crear una colección que refleja su isla: la colección Quisqueya. Con el apoyo de Caribbean Export, la colección está tomando forma con tres chocolates diferentes y envases originales. Se presentó por primera vez ante un numeroso público en el Festival del Chocolate Dominicano, en julio, y en el Salón del Chocolate de París, el otoño siguiente.

En diciembre de 2022, Makaya también participa en el Programa de Desarrollo de Capacidades para el nuevo Reglamento Orgánico Europeo en cooperación con ITC para las empresas beneficiarias del proyecto binacional de la cadena de valor del cacao HT-DR implementado por Caribbean Export.

Chocolate haitiano de gira

En 7 años, Makaya ha creado 15 productos, ha procesado una tonelada de judías y tiene unos 15 puntos de venta en Haití y en el extranjero. Su capacidad de venta en línea representa ahora el 40-50% de las ventas, gracias a una promoción y un marketing 100% digitales.

Makaya tiene planes para abrir una chocolatería boutique y una sala de degustación en Cap Haïtien y otra en Montreal, pero la situación en Haití ha aparcado la economía y las ambiciones del chocolatero. Su taller se ha reducido de 23 personas a 7, pero afortunadamente las ventas en el extranjero están salvando la situación: chocolates negros de 90%, 80%, 70%, 65% o 45%, chocolates blancos, de almendra, capuchino, Expresso de 42%, Latte de 65% y, desde hace poco, una edición especial, la barra Héritage, han encontrado sus adeptos. Y el cacao 100% Makaya, base de su famoso chocolate caliente, sigue siendo el producto estrella de su chocolatería. El fundador de Makaya no escatima tiempo en giras y organiza multitud de actos en torno a Haití en Miami, Nueva York, Washington y Montreal. Postres de chocolate, actividades, talleres, conferencias… Ralph Leroy se está convirtiendo en un auténtico embajador del chocolate haitiano. Espera participar en el Salón del Chocolate de París el próximo mes de octubre y presentar su nuevo producto para 2023, el café en grano y molido Makaya, que saldrá a la venta en otoño. Como él mismo dice, “con Makaya, el chocolate haitiano se va de gira “.